Cuando necesites cambiar una bisagra, lo más recomendado es retirar la pieza y llevarla como muestra al local donde comprarás la nueva para que ubiques una similar o, basado en sus dimensiones, puedan sugerirte una alternativa, dentro de la gama de opciones que existen en este ramo.
¿Cómo saber qué tipo de bisagra comprar?
La más común es la llamada bisagra Butt, compuesta por dos piezas de metal que logran conectarse a través de un pasador de acero; como su medida es de unos tres centímetros, suelen colocarse en grupos de tres: área superior, media e inferior de la puerta, de forma de contar con el ajuste y soporte necesario para el uso que se dará a la misma. Encuentra más información
Este tipo de bisagras tiene una presentación más ancha, recomendable para puertas especiales, a fin de permitir su apertura en ángulo de 90°, se les reconoce como Butt especiales.
Encontraremos también las llamadas bisagras invisibles, usadas en puertas y marcos de seguridad, dado que se empotran completamente en ellos, no pudiendo verse cuando se cierran.
Las bisagras primavera, a su vez, se caracterizan por contener resortes que cierran automáticamente las puertas de espacios comerciales, de cuyo tamaño y peso dependerá el tamaño de la bisagra que se va a instalar.
Existen también bisagras de alta resistencia, recomendadas para puertas de trasfondo o traseras; y bisagras eléctricas, utilizadas actualmente en habitaciones de hoteles, cuyo acceso se consigue con tarjetas que son leídas por un hardware que activa el sistema, con cableado no visible ante los usuarios.
Finalmente, te informamos de las bisagras continuas, consistentes en láminas metalizadas interconectadas que se colocan a lo largo de puertas cuyo peso no puede ser resistido por alguna de las anteriores y de utilidad en colegios y sitios de reclusión.